- Noticias
- Convoca chef José Andrés a graduados a “escribir sus propias recetas” para cambiar el mundo
Convoca chef José Andrés a graduados a “escribir sus propias recetas” para cambiar el mundo
- La Universidad de Monterrey realizó del 6 al 8 de junio sus ceremonias de graduación, divididas por Escuelas y Facultades, para la generación de Primavera 2023 y celebró este jueves, con el Commencement UDEM, el inicio de la vida profesional de 859 egresados y egresadas
Con una invitación a crear el cambio que necesita México y el mundo, la generación que egresó de la Universidad de Monterrey en el semestre Primavera 2023, formada por 859 alumnas y alumnos, celebró a través del Commencement UDEM el término de sus estudios profesionales y de posgrado.
El cierre del ciclo académico fue integrado por cinco graduaciones realizadas entre el martes 6 al jueves 8 de junio, cuyo final consistió en esta celebración que reunió a quienes egresan de la UDEM y a sus familiares, como un símbolo del inicio de su vida profesional, y que tuvo como sede un domo instalado en los jardines de El Solar.
La ceremonia festiva contó con una serie de actividades que puso el ambiente a la conclusión de estudios de los nuevos profesionales, como las entrevistas en la alfombra amarilla y diversas experiencias.
El evento académico fue encabezado por Álvaro Fernández Garza, presidente del Consejo de la UDEM; el rector Mario Páez González y monseñor Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, así como por José Ramón Andrés Puerta, chef español y estadounidense, como orador huésped, acompañados por vicerrectoras, vicerrectores, directoras y directores de Facultad y de Escuela.
Al final del Commencement UDEM, cuatro estudiantes recibieron el máximo reconocimiento que otorga la Universidad de Monterrey, el grado Summa Cum Laude, a quienes durante sus estudios de profesional destacaron por su desempeño académico y formación integral.
El alumno y las alumnas que recibieron la distinción fueron César González Lozano, de Ingeniería Biomédica; María Lilia Ruiz Gutiérrez, de la Licenciatura en Relaciones Internacionales; Andrea Zertuche Maldonado, de Arquitectura; y María Fernanda Calderón Villarreal, de la Licenciatura en Turismo Internacional.
Además de esta máxima distinción, la UDEM otorgó el grado de Cum Laude a 79 nuevas y nuevos profesionales, reconocimiento que destaca el resultado académico sobresaliente en profesional y en posgrado, mientras que la distinción Magna Cum Laude se entregó a 9 alumnas y alumnos, que además de lo anterior, cuentan con una participación sobresaliente en el programa Líderes Plus y de actividades de formación integral.
Previo a la ceremonia festiva, las y los graduados se dividieron en contingentes por Escuelas y Facultades ‒identificadas por estandartes con un color distintivo y una simbología alusiva a cada área‒ y arribaron al domo instalado en El Solar.
En su mensaje, Álvaro Fernández Garza convocó a quienes integran esta generación a soñar en grande, pero también a hacer, a concretar y a ejecutar, y a inspirar a los demás.
“Soñar es para los que se atreven, para los optimistas y sí… quizá para los un poco locos, pero también para quienes son capaces de imaginar el mejor de los futuros”, señaló.
El presidente del Consejo de la UDEM indicó que el hacer implica trabajo duro; por lo que los nuevos profesionales requerirán de mucha voluntad, porque “no hay manera de cortar esquinas”.
En tanto, inspirar a los demás es “contagiar sus sueños, visiones, anhelos y hacer realidad sus proyectos de vida; los invito a que logren sumar y que más personas los admiren por sus talentos y virtudes; les deseo que en su vida profesional y personal logren inspirar la mejor versión de quienes los rodean”.
El rector Páez González subrayó a las y los egresados que, como lo indica el significado del Commencement UDEM, esa noche marca el comienzo de una nueva etapa en la que iniciarán formalmente sus proyectos profesionales.
“Sin duda, serán unos excelentes embajadores que pondrán en alto a la UDEM en México y en el mundo”, estableció.
El rector realizó los ritos de cambio de borla ‒en señal de que las y los nuevos profesionales se conducirán como profesionistas apegados a la ética, que trascienden en el servicio y que actúan con los valores humanistas que enarbola la Universidad de Monterrey‒ así como de intercambio de fistoles ‒que marca el inicio de su trayectoria como profesionales ExaUDEM.
“Que su desempeño profesional esté lleno de retos y satisfacciones, para que los lleve siempre a superarse y que a lo largo de su vida sigan desarrollando y compartiendo sus talentos con quienes están a su alrededor”, exhortó.
En representación de la generación Primavera 2023, el recién egresado Rubén García Ríos, de Médico Cirujano y Partero, ofreció un mensaje en el que agradeció a la Universidad no solo por “empeñarse en realizar buenos profesionistas, sino también en forjarnos como personas humanas, por darnos las herramientas para desenvolvernos de la mejor manera en nuestra sociedad”.
El área de la que más estudiantes egresaron fue la Escuela de Enfermería, con 189 nuevos profesionales de la salud; seguida por la Escuela de Negocios, de la que se recibieron 184 estudiantes, de niveles profesional y posgrado; y por la Escuela de Ingeniería y Tecnologías, con 104 graduados.
La Escuela de Arquitectura y Ciencias del Hábitat tuvo 80 egresados en total; la Escuela de Medicina y la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales entregaron sus constancias a 69 estudiantes cada una; la Escuela de Arte y Diseño graduó a 50 jóvenes; la Escuela de Ciencias Aliadas de la Salud a 40; la Escuela de Psicología y la Facultad de Educación y Humanidades a 35 cada una, mientras que la Escuela de Odontología tuvo cuatro graduados.
Del total, se graduaron 26 estudiantes de nivel técnico y 152 de posbásico (ambos de la Escuela de Enfermería); 630 de nivel profesional; 37 de posgrado; 13 de especialidad ( no médica); y uno de doctorado, de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
LLAMA A ADAPTARSE Y SERVIR AL PRÓJIMO
El orador huésped, José Ramón Andrés Puerta, que ha sido distinguido entre las 100 personas más influyentes por la revista Time, convocó a las y los nuevos profesionales a “escribir sus propias recetas para cambiar y mejorar el mundo”.
Durante su charla, el fundador de World Central Kitchen, una organización sin fines de lucro que brinda ayuda alimentaria tras desastres naturales y problemas humanitarios, exhortó a las y los graduados a aprender a “controlar el fuego”, porque es la manera en que “pueden cocinar lo que quieran”.
Pero también recomendó esforzarse por escribir sus propias recetas, adaptarse a las situaciones y tomar decisiones, así como rodearse de personas talentosas.
Ustedes tienen la oportunidad de usar sus destrezas para ayudar a los demás, para dedicar su pasión a construir comunidades mejores; funden y creen negocios, innoven, investiguen, enseñen, inspiren, cada uno de ustedes tiene el potencial de generar cambios; plato a plato se construyen mesas más largas y muros más bajos”, subrayó.
El chef español naturalizado estadounidense pidió a quienes se graduaron que “dejen de escribir planes, de pensar en ellos y llenar libreros con manuales (...) no tengan miedo a los problemas, abrácenlos, hay que abrazar su complejidad… voy a dar la solución: menos planear y más adaptarse; cada eventualidad es una oportunidad para servir al prójimo”.
“Nunca ha habido tantas posibilidades para el éxito, para vuestro éxito, porque ustedes tienen las herramientas y la destreza para rodearse de talento y de buenos amigos, para recibir, pero, sobre todo, para dar, y para hacer frente a los retos actuales”, indicó.
Por su parte, en su homilía, el arzobispo Cabrera López llamó a las y los jóvenes a colaborar para que el mundo esté en paz y para no provocar la división ni la violencia.
“La Universidad siempre tiene como tarea la paz y la unidad del género humano; todas las ciencias humanas y exactas están al servicio de la humanidad; nunca olviden esta responsabilidad: nos toca construir la paz y la unidad”, afirmó.
El presbítero subrayó a las y los graduados que están llamados a mirar la parte positiva de su vida, a tener una mirada agradecida, porque, “en medio de todo lo que puede ocurrir para un creyente, el saldo siempre es positivo”.